En mi opinión, son palabras
geniales (pura subjetividad). Es lo que se me ocurre cuando he sabido de su
existencia. Son palabras que me sorprenden por concisas, tanto como para
reconocer su utilidad práctica. Hay palabras que surgen en función de las necesidades
que tenga una sociedad para expresarlas: los esquimales tienen una palabra para
cada tipo de hielo; los árabes, una palabra para cada parte de un camello. Lo
cual, es bastante lógico. Pero en la lista que he recopilado, hay palabras que
designan momentos, sensaciones o situaciones, que jamás se me habría ocurrido
compendiar en una palabra.
1. Schlimmbesserung (Alemán)
Eso de introducir una mejora que
termina empeorando las cosas. (Lo que hacen tan a menudo los políticos, para
ilustrarlo mejor, o ¿les suena eso de la reforma laboral?, un shlimmbesserung
en toda la regla). Schlimm es un
adjetivo que significa “malo”, mientras que besserung
significa mejora. Una “mejora mala”…literalmente.
2. Mokita (tribus Kiriwina)
Me encanta (a riesgo de ser
insistente). Utilizado por las tribus de la isla Kiriwina, parte de las Islas
Trobriand, designa «aquella verdad que todo el mundo sabe pero nadie habla», lo
que se dice, un secreto a voces.
3. Wanderlust (Alemán)
Wanderlust proviene del alemán y es la suma de deseo + caminar.
Pero la traducción imprecisa (no existe una palabra equivalente en español)
sería «un fuerte deseo por conocer y explorar el mundo». La palabra, también se
incorporó al inglés y, de hecho, está bastante difundida. Así que si sentimos
ganas de recorrer el mundo, lo que sentimos, no es ni más ni menos que
wanderlust.
4. Fernweh. (Alemán)
Es también una palabra más
contemporánea en la línea de wanderlust, que, literalmente, significa dolor por
no presenciar «lugares distantes», lo contrario de sentir nostalgia por el
terruño cuando estamos lejos. Si es que hasta parece un tanto enredado. Fernweh está relacionado con ese deseo
de explorar, pero designa a ese sentimiento de sentir nostalgia por aquello que
está lejos y que anhelamos conocer. Equivalente a la morriña.
5. Mamihlapinatapai (Yagan)
Tristemente, una palabra que no
escucharemos en uso, porque pertenece al idioma de los indígenas Yámanas de
Tierra del Fuego, del que ya no quedan hablantes. Sin embargo, es un registro
de la que se cree es la palabra más concisa del mundo. Mamihlapinatapai
significa «una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la
otra comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar».
Vamos, esa sensación-momento que todos pasamos, al menos en algún momento de la
vida, que tantas poesías habrá generado, pero que los yámanas resumieron con
precisión.
6. Zwischenraum (Alemán)
Otra palabra a la que no le
encontraría una equivalente en español, que designa el espacio intermedio entre
las cosas.
7. Shlimazl (Yidis)
Shilimazl es aquel que padece una
mala suerte crónica, o un desafortunado. La palabra, tan acertada, proviene del
yidis, idioma oriental del judeoalemán, desarrollado en Europa Central a partir
del siglo X por las comunidades judías. Vamos, alguien gafado.
8. Pochemuchka (ruso)
Desde la óptica viajera, todos
somos un Pochemuchka en algún momento: “aquella persona que formula muchas
preguntas”.
9. Altahman (árabe)
Una tristeza profunda en un
estado emocional complejo, incómodo, lleno de ansiedad, preocupación y
angustia. En fin… sería mejor que ésta palabra no nos resulte familiar.
10. Serendipia (inglés)
El término serendipia tal vez no es tan desconocido, es una palabra que vive
su momento de fama in crescendo. Serendipia
deriva del inglés serendipity, un
neologismo nacido a su vez de un cuento, que hoy significa «un descubrimiento o
un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra
cosa distinta». Es una palabra aplicada a menudo a descubrimientos científicos
y tecnológicos «por casualidad». Serendipia es una hermosa palabra aplicable a
tantos descubrimientos realizados también por exploradores que encontraron
viajando aquello que no buscaban.
11. Jayus. (Indonesia)
El humor más universal es aquel
que es tan malo y que está tan mal contado, que, por sí solo, produce gracia
(para no llorar). En indonesia, alguien que larga un chiste malo y feo, está
apelando a un Jayus (Chiste malo y
mal contado). Pues nada, a tener algunos jayus en la punta de la lengua para
sacar sonrisas.
12. Bilita mpatshi (Lenguas bantúes)
Lo contrario a una pesadilla.
Designa “sueños felices”, aquellos que nos hacen despertar en un estado de
felicidad. Es una palabra de las lenguas bantúes habladas en el centro y sur de
áfrica.
13. Wabi (japonés)
Atención a ésta compleja
definición estética, que significa “un detalle imperfecto que crea un conjunto
elegante”. También relacionado con la corriente estética wabi-sabi
14. Dépaysement (Francés)
El sentimiento de no estar en el
país de uno (aunque se me ocurre que en español estaría relacionada con el
desarraigo). Es algo que curiosamente, creo que se llega a sentir aún años
después de estar lejos. Y es que parece que eso de nacer y estar años en un
mismo lugar deja huellas imborrables. Algo así como la morriña gallega.
Actualmente se viene utilizando con un sentido más positivo que el desarraigo.
Es más bien la sensación de “cambio de aire”, típico cuando uno está de
vacaciones, por ejemplo. “Este fin de semana me fui al campo y me vino bien
‘des-paisarme’ “, se escucha seguido. O “necesitaría des-paisarme”, cuando uno
quiere salir un poco de su rutina. También se usa para decir que uno está un
poco perdido, desorientado, pero no en el sentido geográfico, sino más bien
mental.
15. Komorebi (japonés)
Existe una palabra para referirse
a ese juego de luces y sombras que se produce con la interacción de la luz
solar y las hojas de los árboles. Pura poesía en cuatro sílabas.
16. Toska (Ruso)
Es un grado elevado de angustiosa
melancolía, aunque a menudo, sin una razón o causa específica. O si alguien
podría definirlo, un “dolor intenso en el alma”, un anhelo enfermizo que se
siente aún cuando no hay nada que anhelar.
17. Dohada (Sánscrito)
Anhelos extraños de las mujeres
embarazadas (equiparable a “antojo”, aunque el antojo no es de un uso tan
específico).
18. Bilita mpatshi (Bantú, o
etnias melanoafricanas)
Un sueño con connotaciones
felices, o lo que todos deseamos antes de irnos a dormir.
19. Iktsuarpok (Inuit)
Simplemente ese sentimiento de
anticipación que lleva a “salir para ver si alguien está viniendo”. (Y una vez
más, jamás se me hubiese ocurrido inventar una palabra para ello). En éste
caso, creo que es algo que está profundamente relacionado con la cultura de los
pueblos esquimales. Imagino que en tales latitudes, eso de esperar a alguien
que se marcha por días en un clima hostil, es algo que debe ser toda una
institución.
20. Tartle (escocés)
Ese momento tan incómodo en donde olvidamos el
nombre de alguien al presentarlo. Eso por lo que todos hemos pasado alguna vez
sin saber cómo llamarlo.
21. Pana Po’o (en hawaiano)
Es hasta gracioso, una expresión que sirve
para describir el acto de rascarnos la cabeza cuando intentamos recordar algo,
aunque jamás se haya comprobado que rascarse sirva para encontrar algo.
22. Ilunga. (Tshiluba, lenguaje
bantú, sudoeste del Congo).
En éste caso, la complejidad de
lo que se designa es tan asombrosa como “persona que está lista para perdonar y
olvidar una primera ofensa, tolerar en la segunda, pero no perdonar ni aceptar
una tercera (o una versión de “la tercera es la vencida” adaptada a el difícil
arte de la interacción social entre seres humanos).
23. Schadenfreude (Alemán)
Es el arte de sentir placer ante
la desgracia ajena, algo que en español puede acercarse al significado de
regodearse. Y sí que es muy feo.
24. Waldeinsamkeit (Alemán)
Wald (bosque) + einsamkeit
(soledad). Sería algo así como la sensación de estar sólo en el bosque. Hermosa
palabra que tal vez resume ese arte de no hacer nada que pude experimentar en
una cabaña finlandesa.
25. Mangata (sueco)
Una palabra que designa el
reflejo brillante de la luna en el agua (de un lago o del mar). Pura poesía.
26. Torschlusspanik (Alemán)
Es un intuitivo miedo a que
disminuyan las oportunidades a medida que pasa el tiempo y envejecemos. Me
deprime de sólo leerlo.
27. Hyggelig (Danés)
Sentirse a gusto en un lugar
acogedor, o un clima de cordialidad y calidez entre amigos. (O eso que suele
suceder cuando estamos de viaje en un cómodo sitio en el lugar de nuestros
sueños)
28. Gaman (japonés)
Un concepto que al conocerlo se
entiende la razón por la que proviene de Japón y su cultura: “soportar algo
aparentemente insoportable con paciencia y dignidad”, palabra que podría
traducirse como perseverancia, aunque gaman
designa un concepto más complejo. Ésta palabra es de origen budista-zen.
29. Ayurnamat (Inuit)
Describe esa filosofía o actitud
en la cual no hay razón para preocuparse por las cosas que no se pueden
cambiar.
30. Gheegle (filipino)
La traducción sería: el impulso
de pellizcar o apretar algo porque es insoportablemente lindo. O eso que sucede
a la mayoría de la gente cuando ve un lindo gatito.