Se iba el pensamiento míopor entre los juncos verdesde la orillita del río.Se iba el pensamiento mío...Él iba tras su quimera.Por cortarle su carrera,por torcerle su destino,una flor dijo a su paso:—Tengo pétalos de raso...Y un pájaro; — Yo sé un trinomás claro que el cristalinomanar de la torrentera...Y el viento: — Yo sé el divinocantar de la primavera...Pero él siguió su caminoporque iba tras su quimera.
Pemán