Prefab Sprout, El diablo tiene las mejores melodías
Si Satanás está
en posesión de todas las mejores melodías, Paddy McAloon le ha robado al mismo
Belcebú. No está claro cómo sucedió ni cuándo, pero el caso es que se apropió
de unas cuantas sin que se enterara. Y, además, para escarnio público del
anticristo, el escocés se atrevió a asegurar en una de sus primeras canciones
editadas que sí, que el diablo las tenía todas.
No creemos que
Paddy McAloon le vendiera su alma al diablo, como aseguran que hizo Robert
Johnson y algún otro, por un puñado de sus melodías, parte de las mejores del
pop desde que Elvis meneara por primera vez sus caderas, aunque llegó a afirmar
que “si no estoy componiendo, estoy muerto”. Pero cuando hay una teoría
bastante extendida desde 1983 que mantiene que Prefab Sprout significa POP, por
algo será.
¿Acaso tiene que ver en esa consideración canciones como “Bonny”, “Appetite”, “Cruel”, “When Love Breaks Down”, “Hey Manhattan!”, “Looking For Atlantis”, “Wild Horses”, “All The World Loves Lovers”, “Bearpark”, “Dragons”…? ¿O será por discos como Steve McQueen, Jordan: The Comeback o Protest Songs?
Ahora, asumido que probablemente
Paddy McAloon nunca vuelva a grabar un álbum como aquellos -dos enfermedades en
los últimos años lo han dejado bastante tocado- y aunque quienes le hemos
seguido no perdemos nunca la esperanza de que se edite alguno de sus numerosos
discos inéditos, la edición del primero de ellos, Let’s Change The World
With Music, que Sony no quiso editar en 1993, es buen momento para repasar
la historia de Prefab Sprout, una historia que se podría prever insípida al
lado de sus canciones, pero que tiene los elementos suficientes como para
comprobar que detrás de su obra había mucho más que una aparente timidez.
En las alturas
de Andrómeda
Los hermanos McAloon vivieron sus
primeros años en el condado de Durham, Escocia, más concretamente en una
pequeña población llamada Witton Gilbert. Paddy nace el 7 de junio de 1957 y su
hermano Martin cinco años después. Fue en 1972, cuando contaba 14 años, cuando
Paddy McAloon se inventa el nombre de Prefab Sprout (Brote Prefabricado),
desechando otros como Grappled Institution, Chrysalis Cognosco, Dry Axe o
Village Bus, aunque tardaría aún unos años en usarlo; la intención era crear un
nombre inusual a imagen de alguno de los más famosos de la época: Moby Grape,
Tyrannosaurus Rex o Grand Funk Railroad. Otra teoría sugiere que Paddy lo tomó
de un texto malinterpretado de una canción de Nancy Sinatra y Lee Hazelwood,
“Jackson” (en concreto, “hotter than a pepper sprout”), aunque el resto del
grupo aseguró siempre que esta historia se la había inventado.
En 1974 pasa a formar parte del
grupo Avalon como guitarrista, influido por Marc Bolan -“mi primer héroe”- y
David Bowie, así como “cientos de grupos excesivos que no quisiera mencionar”.
Su repertorio consistía sobre todo de versiones (entre ellas, “While My Guitar
Gently Weeps” de The Beatles, “Rock And Roll” de Led Zeppelin y alguna de
Eagles) y durante una temporada tocaron por los garitos de la zona. Entre 1975
y 1978 Paddy estudia en la Politécnica de Newcastle, al tiempo que trabaja,
junto a su hermano, en la gasolinera de su padre para sacarse un dinero extra.
Sería en 1977 cuando Paddy da forma
a la primera formación de Prefab Sprout junto a su hermano Martin en el bajo y
Michael Salmon en la batería. En 1979 coinciden varias veces con otra banda
primeriza, Instant Bop; la novia de su líder, John Sunter -quien aparecería
entre los agradecimientos de los dos primeros discos de Prefab Sprout-, es
Wendy Smith, que acabaría formando parte del grupo. Durante cuatro años recorren
gran parte de los locales con música en vivo de las Midlands.
En febrero de 1982 graban su primer
single con dos canciones: “Lions In My Own Garden (Exit Someone)” (acrónimo
de Limoges, ciudad francesa en la que por aquel entonces estudiaba la novia de
Paddy) y “Radio Love”. Lo publican con una edición limitada de 1000 copias en
Candle Records, creado para la ocasión y que se presentaba como el sello en el
que “la cera no prenderá tu mecha”. Es en los conciertos de presentación del
single cuando Wendy Smith se incorpora definitivamente al grupo.
Siete meses más tarde graban su
segundo single, “The Devil Has All The Best Tunes” (“El diablo tiene
todas las mejores melodías”), con “Walk On”, un tema compuesto ya en 1976, en
la cara B, sobre “el consuelo de la música cuando eres joven, haciendo
exámenes, escuchando pop y metido en tu propio y pequeño mundo”. Wendy pone ya
los coros, tal y como haría desde ese momento en casi todas las grabaciones del
grupo, aunque en esta ocasión, además, cuenta con la ayuda de una amiga, Feona
Atwood. Por aquel entonces, los comentarios en los discos y las notas de
promoción las empieza a firmar una tal Emma Welles, que más tarde se descubriría
que no era otro que el propio Paddy McAloon.
El responsable de la tienda HMV de
Newcastle, Keith Armstrong, escucha los singles y monta un sello, Kitchenware
Records, para reeditarlos; el primero aparece en marzo de 1983, ahora con una
foto de Edie Sedgewick, y el segundo en octubre. Por aquel entonces, el batería
que les acompañaba abandona el grupo. Prueban a varios músicos y dan varios
conciertos con distintos baterías, pero sería Graham Lant quien grabaría con
ellos el primer disco.
Cuando las sesiones de grabación
finalizan, Keith Armstrong lleva las cintas a Londres. Habla con CBS y consigue
de Muff Winwood (hermano de Steve Winwood) un contrato por ocho discos,
quedando Kitchenware como manager del grupo. Antes de editar su primer álbum en
marzo de 1984, Swoon, el grupo hace una gira con Elvis Costello.
Su debut, que contiene temas
inolvidables como “Cruel”, “Couldn’t Bare To Be Special” (ambas alabadas por
Elvis Costello), “Cue Fanfare” o “I Never Play Basketball Now”, nunca fue del
agrado de Paddy McAloon. Cinco años más tarde aseguraba: “No me gusta nada
nuestro primer disco. Hay un gran álbum ahí y tengo el proyecto de hacerlo de
nuevo. Si pudiera, iría por todas las tiendas con la cara cubierta para comprar
todas las copias que hay o, mejor, cambiarlas por nuevas versiones”.
Tras editar el disco, Neil Conti se
incorpora a la batería. Él sería, por fin, el cuarto elemento clave del grupo,
al menos para los siguientes y definitivos discos. También, en ese momento,
Thomas Dolby se cruza en su camino, para acabar produciendo sus dos discos más
recordados. Sucedió que, mientras participaba en un programa de la BBC en
directo, Dolby pudo escuchar algunas de las canciones del debut de Prefab
Sprout y mostró su admiración. Del otro lado del aparato de radio estaba el
responsable de Kitchenware Records, que no tardó en ponerse en contacto con él.
Thomas Dolby accede a trabajar con
ellos produciendo su siguiente álbum, y Paddy McAloon le deja unas 40 canciones
que ha compuesto a lo largo de los años. Su primer trabajo consiste en
seleccionar las once que acabarán formando parte del segundo disco para, a
continuación, sacarles todo el brillo desde la mesa de mezclas. Todas las
elegidas eran anteriores a 1979, así que habían sido compuestas mucho antes
incluso de grabar su primer disco.
Steve McQueen aparece como su segundo álbum en junio de 1985, con una nota que dice:
“Debido a la excepcional duración de este disco, pínchalo MUY ALTO”. Aunque no
lo parezca, la icónica portada con los cuatro en una moto de época no era en
color, sino en blanco y negro, coloreada más tarde. Además, no fue hecha por el
fotógrafo contratado, sino por su ayudante, por lo que aparecen mirando hacia
otro lado.
El álbum encuentra problemas en los
EEUU para su edición: los herederos de Steve McQueen amenazan con demandar al
grupo, así que cambian el título por Two Wheels Good (Dos ruedas está
bien), en alusión a la moto de la portada, aunque la cita está tomada
realmente de una frase de Rebelión en la granja de George Orwell. Por el
mismo motivo, “Faron Young” pasa a titularse allí “Faron”, aunque en la versión
americana incluyen una toma distinta de “When Love Breaks Down”, en la que no
intervino Thomas Dolby, y tres caras B no aparecidas en la edición británica:
“He’ll Have To Go”, “The Yearning Lions” y una nueva mezcla de “Faron (Truckin’
Mix)”.
El grupo, con un montón de canciones
disponibles a las que dar salida, decide grabar inmediatamente su siguiente
álbum, en el espacio que tienen entre la gira por Europa y algunos conciertos
en Japón. Registran Protest Songs en septiembre y optan por publicar una
edición limitada durante una semana en diciembre de ese año, coincidiendo con
la gira de Steve McQueen. El éxito inesperado del single “When Love
Breaks Down” del álbum anterior lleva a su compañía a decidir archivarlo
indefinidamente, aunque algunas copias destinadas a Japón se pierden, con lo
que empiezan a circular copias piratas conocidas como The Protest Demos.
En marzo de 1988 aparece From
Langley Park To Memphis, que se adelanta con un single, “Cars And
Girls”, que se mofa de la temática habitual de las canciones de Bruce
Springsteen: “Simplemente quería decirle a Springsteen que esa metáfora para
todo (‘la vida es una autopista’) no es lo suficientemente grande para incluir
toda la complejidad y tristeza de este mundo”, asegura Paddy McAloon. La
portada del single muestra una cerilla que, sí, parece Springsteen en una de
sus poses características.
En la portada del álbum, una
intrigante nota: “Gracias especiales por habernos ayudado a encontrar el
significado de la palabra “Rollmo”. La palabra, que les acompañaría durante
años y que daría nombre al fanzine de 17 números centrado exclusivamente en la
banda, le llegó a Paddy McAloon en un sueño en el que Michael Jackson producía
uno de sus discos y decía que la canción necesitaba un ‘rollmo’. Según Paddy,
en ese momento Jackson presionaba un botón que le daría al disco ‘un toque de
magia’. Curiosamente, esta palabra, desconocida en inglés, está prohibida en
las matrículas de California por ser ‘obscena, incitar a la violencia y ser un
insulto para los homosexuales’.
En lo musical, el disco aparece como
el más producido de su carrera, el más directamente dirigido a las listas de
éxitos y con mayor número de colaboradores, entre ellos Stevie Wonder o Pete
Townshend. Según Paddy McAloon, “era más accesible. Fue algo deliberado. Me di
cuenta de que una buena canción simple es mejor que una complicada que sale
medio bien”.
Uno de los mejores ejemplos de esa
simplicidad es “The King Of Rock’n’Roll”, que McAloon compuso en 20 minutos
tras bajarse de un bus. Según su versión de los hechos, le pareció tan estúpida
que no pensó que pudiera grabarla, en especial por el estribillo por el que la
canción es recordada: “Hot dog, jumping frog, Albuquerque”. En un encuentro posterior
con Paul McCartney y el batería de The Crickets, éstos le indicaron que se
había convertido en su particular “My Ding-a-Ling” (el single ‘tonto’ de Chuck
Berry que llegó al número 1). Otro de sus mejores momentos del álbum, “Hey
Manhattan”, estaba pensado para ser cantada por Isaac Hayes, aunque éste se
negó.
En junio de 1989 se edita finalmente
Protest Songs, grabado en directo en el estudio cuatro años
antes, en un 24 pistas. Según McAloon, el álbum “hablaba, más que ninguno de
nuestros otros discos, del mundo exterior, de la vida diaria en Newcastle y el
desempleo, aunque no me gustaría que se me viera como una estrella del pop que
se cuestiona qué va mal en el mundo”.
Ya en abril de 1990 aparece Jordan:
The Comeback, de nuevo producido por Thomas Dolby, y dividido en cuatro
partes: la primera, con cinco canciones pop sin un tema concreto; la segunda,
cuatro canciones con Elvis Presley como motivo; la tercera, una sinfonía pop en
colores de cinco temas, inspirada por la cara B del Abbey Road y también
conocida como ‘la ruptura de Fred Astaire y Ginger Rogers’; y la cuarta,
canciones que hablan de “añoranzas, hacerse mayor y el deseo de paz”.
El disco cuenta con 19 canciones
(entre ellas la que tiene la letra favorita de McAloon, “One Of The Broken”),
que hablan de fe, sexo, la música americana de los 50, Agnetha de Abba, Jesse
James, Daryl Hall y, cómo no, ¡Rollmo! Según Paddy McAloon, al componer este
álbum “quería lograr, en buena parte, canciones que pudieran cantar Elvis
Presley o Barbra Streisand”. Entre las notas del disco, una dedicatoria “al
personal de los Estudios Rollmo por su uso pionero de las técnicas de grabación
Zorrophonic”.
Life Of
Surprises, el primer recopilatorio del grupo, se edita en julio
de 1992 con dos inéditos: “If You Don’t Love Me” y “The Sound Of Crying”, una
puya dirigida al “Heal The World” de Michael Jackson que se titulaba
inicialmente “Only The Boogie Music Will Never Let You Down”. Tras su
publicación, Neil Conti abandona el grupo; más exactamente, “se le deja
marchar”. Martin y Wendy, intuyendo que el grupo ya no va a trabajar al mismo
nivel, inician otras actividades al margen de la banda, en concreto trabajando
en terapia musical con niños.
Buscando Atlantis
Tras cinco años de ausencia, en los
que McAloon colabora con Jimmy Webb y compone para Jimmy Nail o Cher, Prefab
Sprout reaparece en abril de 1997 en el programa de la lotería británica
interpretando “A Prisoner Of The Past”, single que avanza Andromeda
Heights. El sexto álbum del grupo verá la luz un mes más tarde -nunca
se llegó a editar en los EE.UU.- y aunque no cuenta con su producción, agradece
a Thomas Dolby “su apoyo y su consejo”.
Dos años después se edita un segundo
recopilatorio titulado The 38 Carat Collection, más completo que
el primero por cuanto se trata de un disco doble y, a continuación, entre marzo
y abril del 2000, tiene lugar en el Reino Unido la última gira hasta ahora del
grupo, con Neil recuperado como batería. Un año más tarde, Paddy sufre una
enfermedad en sus ojos que le hace pasar varias veces por el quirófano.
Sin embargo, cuando parecía que el
grupo había desaparecido, en junio del 2001 se publica The Gunman And
Other Stories, un disco producido por Tony Visconti que casi se puede
considerar un álbum en solitario de Paddy McAloon, por cuanto Wendy y Neil no
participan en él y la contribución de Martin es menor, y que cuenta con
canciones que había compuesto en la década que le antecede para Cher o Jimmy
Nail. Para alguien que había criticado a Springsteen, presentar en ese momento
un disco centrado en la mítica del Oeste americano bien puede parecer un paso
en falso.
No es el último capítulo. Dos años
después aparece i trawl the MEGAHERTZ, un disco casi enteramente
instrumental y acreditado ya bajo el nombre de Paddy McAloon, aparentemente
inspirado por sus problemas en la vista. En él únicamente aparece su voz en
“Sleeping Rouge”; el otro corte que cuenta con voces es el que le da título, 22
minutos con los recitados de la actriz Ivonne Connors. Compuesto en el
ordenador de casa mientras estaba convaleciente, le añadió después dos
violines, una viola, un cello y un bajo doble para redondear el sonido.
El siguiente proyecto en el que se
embarca Paddy McAloon es un nuevo álbum producido una vez más por Thomas Dolby,
pero todo queda en nada cuando le diagnostican la enfermedad de Meniere, por lo
que pierde la audición totalmente en uno de sus oídos. En su lugar, opta por
relanzar Steve McQueen, con el añadido de ocho de sus canciones
regrabadas en formato ‘acústico’, aunque el afán de perfeccionismo de su autor
alarga la grabación tres veces más de lo que en 1985 le había llevado grabar el
álbum original. Genio y figura hasta para algo aparentemente sencillo.
Otros
documentos audiovisuales:
Circulan por ahí varios piratas
interesantes registrados entre 1983 (el primero, en Darlington) y el 2000 (el
último, en Dublín). De entre ellos, destaca el concierto de Utrecht del 8 de
diciembre de 1985 y el de Cambridge del 5 de abril de 2000, este último emitido
por la BBC. En 1986 se prensaron 100 copias, hoy muy cotizadas, de un concierto
del grupo dado en la Universidad de Reading el 16 de noviembre del año anterior
y emitido por la BBC.
Las caras B, rarezas y singles han
aparecido en diversas formas. El pirata más conocido es el disco Silhouettes,
aunque es más completo el doble compacto The Devil Has All The Best Tunes,
en el que se recogen gemas olvidadas como “Real Life”, “Dragons”, “Bearpark”,
“Just Because I Can”, “Girl I’m Here” o “The End Of The Affair”.
Por su parte, el fanzine Rollmo
llegó a editar diez compactos de edición muy limitada acompañando a parte de
los 17 números de esta publicación, centrados exclusivamente en el grupo. Los
más destacados son el número 1, con versiones y colaboraciones, los números 3,
4 y 5, con algunas rarezas y caras B, y el número 6, con el concierto de
Reading. Los números 8 al 10 recogen tres conciertos de 1986, 1990 y 1994
grabados desde el público en Bari, Portsmouth y Londres.
Por último, es posible encontrar en
Internet en formato DVD una actuación para la televisión alemana filmada en el
Alabamahall de Munich el 2 de diciembre de 1985, tal vez la mejor forma de
poder tener una idea de cómo eran sus conciertos y, además, en su mejor
momento.
Proyectos no
editados:
Paddy McAloon nunca ha dejado de
componer, y lo ha hecho a lo grande, muchas veces pensando en álbumes
completos. Hay muchos y no parece que vayan a ser editados nunca, aunque esto
podría cambiar con la publicación en 2009 de Let’s Change The World With
Music. Entre ellos, están Blue Unicorn –su disco más reciente,
compuesto en los últimos meses de 2009-, Devil Came A-Calling, Doomed Poets,
Enter The Trumpets, Goeff & Isolde, Goodbye Lucille, Neon
Opera o Witton Gilbert.
Mientras permanezcan inéditos, esos
álbumes pasarán a engrosar la lista de discos perdidos de la historia del rock.
Paddy McAloon ha hablado al respecto en varias ocasiones: “Estoy frustrado por
no haber editado más discos. Me siento como un Orson Welles fraudulento: los
triunfos que nunca tuve, mi hipotética carrera. Hay más de 100 canciones por
ahí. Me despierto por las noches muchas veces pensando que mi mejor material no
está disponible. Tengo que hacer algo, pero no se qué, porque hay algo en mí
que sólo me permitirá grabar ese material cuando tenga el respaldo financiero que
merecen. Necesito un mecenas rico, alguien como Bill Gates”. Repasemos los más
significativos:
– 20th
Century Magic: Hecho a la medida de Low de David Bowie:
canciones pop en la primera mitad y experimentos en la otra, con la idea
central del cambio de milenio y una canción sobre el Dome de Londres (“Twilight
Of The Pimps”).
– Atomic
Hymnbook: Un disco con “canciones gospel laicas”, en palabras
de McAloon.
– Behind The
Veil: Un disco conceptual sobre Michael Jackson del que
sólo llegó a ver la luz “The Sound Of Crying” y que tendría títulos como
“Unicorn In Trouble”, “Danger And Me” o “Mr. Lightning Boots”.
– Billy
Midnight: También conocido como Knights In Armour, fue
compuesto a principios de los 90 como un disco “ligero, romántico”, y parte de
sus canciones aparecieron como caras B de Andromeda Heights.
– Digital
Diva: Escrito después de -e influido por- sus problemas
auditivos-, consta de 30 canciones preparadas para ser cantadas por una
vocalista virtual.
– Famous Fakes: Álbum escrito en los 70 con retratos y biografías de personajes célebres.
De las canciones que iba a incluir sólo llegaron a publicarse “Faron Young” y
“Diana Ross”.
– Total Snow: También conocido como A Symphony Of Snowflakes. Su disco navideño,
con canciones pensadas para ser interpretadas por distintas voces.
– Zero
Attention Span: El ‘oscuro’ álbum en el que ha invertido parte de los
últimos cinco años, centrado en la fama y la celebridad, en el mundo moderno
que no deja mucho tiempo para la reflexión.
– Zorro The Fox: Concebido como un antídoto frente a las bandas sonoras de las películas
americanas, fue derivando hasta convertirse en un proyecto de película musical.
La única canción que llegó a ver la luz es “Swans” en Andromeda Heights.