Está de rodillas en la acera de una calle muy comercial, sobre cartones, tiene
delante un cartel que dice: soy ciego,
una ayuda, gracias. Martín, que se ha detenido en la acera contraria lo
lleva observando un rato, desde la lejanía. Aunque la calle está llena de transeúntes,
comprueba, nadie deja ninguna moneda en el cesto. Todos parecen más preocupados
de los escaparates, de las luces y de los adornos que del hombre. Finalmente decide
salir del vehículo patrulla. Lleva un rotulador en la mano. Hola, buenas tardes,
le dice al ciego quitando el tapón que deja mordido en la boca. Buenos tardes,
responde éste con acento del este. De cerca puede ver sus ropas raídas, la
barba de varios días asomando y el iris de sus ojos sin luz. Sobre cincuenta y
pico de años, le calcula. Pocos más años que los que él mismo tiene. Toma el
cartel, le da la vuelta y escribe en el reverso: concentrado, con soltura, sin
mirar a ningún lado. Lo deja de nuevo en el sitio, guarda el rotulador
satisfecho de que, después de tantos años, haber aprendido a rotular le haya
servido para algo útil, se hurga en el bolsillo, suelta unas monedas en el
cesto. Muchas gracias, caballero, sonríe el ciego mostrando unas encías descarnadas,
ignorante de todo. A continuación Martín vuelve al coche, ante las miradas atónitas
de varias señoras que portan muchas bolsas con compras navideñas y la de Pablo,
su compañero.
—¿Qué
le has escrito, compañero?
Martín sonríe
de medio lado, mientras se gira para observar por la ventanilla cómo las
mujeres que antes lo miraban, se han acercado a depositar también unas monedas.
—La
frase del cartel no era afortunada. Se la he cambiado por otra.
—¿Cuál?
No puedo ver desde esta distancia, la gente me tapa.
Martín no
dice nada, arranca y deja al ciego atrás, que se va haciendo más y más diminuto
hasta que desaparece por completo.
—HA
LLEGADO LA NAVIDAD, PERO NO PUEDO VERLA —le contesta finalmente.
Pablo
sonríe con la ocurrencia de su compañero. Si hace lo que siempre ha hecho, piensa
Martín, obtendrá los resultados que siempre ha obtenido.
©Humberto, 2015.
©Humberto, 2015.
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